lunes, 14 de agosto de 2023

Ella, mi paz y mi caos.

 Hola, han pasado 13 años desde que publiqué mi última entrada, hoy después de tanto tiempo algo dentro de mi, nostalgia quizá me impulsa a escribir, juro que lo aquí escrito es lo más puro e intimo de mi sentir, no escribo con ansias de crear o de que me lean, es realmente un impulso del alma, como una forma de  expulsar lo que a diario invade mi mente. 

Recién terminé una relación de 9 años, aunque creo que "terminar" no es la palabra adecuada, con inocente esperanza pienso que ella volverá, pero esta vez no escribo para expresar mis anhelos, sino para desahogar mis tristezas y también mis miedos.

Es increíblemente difícil dejar atrás de una persona que tanto amaste y lo es más cuando quién quiere irse es ella y no tú, es quizá de las cosas más tristes de las que se me ha obligado a vivir, tan horrendo como un mal sueño, se siente terrible, es un dolor profundo, una inmensa amargura en mi vida, no sé que le duele más a mi alma, ver como por su voluntad decide no estar conmigo o su rechazo, pero seamos honestos, es lo mismo.

El día que la conocí me pareció una chica linda, pude notar rápidamente que era de esas muchachas lindas, que son calladas, prudentes, sencillas, educadas y tranquilas, con mucha sobriedad, a pesar de eso pasó un poco desapercibida ya que era un momento de mi vida en el que llevaba muchas actividades que me consumían gran parte del día, quizá no tenía mucho espacio en mi cabeza para una chica, fue en la segunda salida con un grupo de amigos que me tomé el tiempo de mirarla y de alguna manera con la convivencia diaria conectamos de una forma muy natural, tengo la fortuna de presumir que fue una de esas relaciones que se dan de forma pura, sin aparentar, sin fingir, sin actuar, solamente fuimos nosotros, haciendo cosas cotidianas, siendo un clásico cortejo, ir por una nieve, ir al cine, a un café y aunque parezca sencillo esas pequeñas cosas nos regalaron la energía para ser una relación fuerte, llena de alegría y de paz.

Pasaron los meses, los años, ella se convirtió en la persona más increíble que yo he conocido en mi vida, para mí siempre fue una gran mujer en el sentido más romántico de la palabra, ella es una madre, ella es mi hermana, fue mi mujer y es la mujer de mi vida, la única mujer que yo he amado sin pensarlo, solo sentirlo, no la amaba mi conciencia, la amaba mi alma, la amaba mi ser; De manera egoísta quiero atreverme a decirle lo mucho que aún la amo, que después de su padre soy yo el hombre que más la ha amado.

Después de años perfectos, de discusiones que terminaban en besos, de momentos donde solo caminar en el supermercado  de su mano era suficiente para sentirme lleno de paz, de plenitud y alegría, de levantarnos el uno al otro en cada caída, de ver nuestros logros, vernos juntos terminar nuestros estudios, realizarnos profesionalmente, vernos comprar cada quién su primer auto, sus logros eran mis alegrías más  intensas, después de una vida muy completa a su lado llegó ese momento, el momento del caos.

Dicen que el universo está reflejado en toda la creación, podemos ver replicados sus procesos en todas partes, como ver un torbellino en la tierra, tan igual a un remolino en el agua, similar a los espirales de una galaxia y estos como los brazos giratorios de un agujero negro, caóticos, pues en la vida como en el universo rige una ley estricta y es que no hay paz sin caos ni caos sin previa paz, uno no funciona sin el otro y esta ley como los procesos se replica en todos los aspectos de la vida.

De pronto un día la paz llegó a su fin y ella decidió alejarnos al menos por un tiempo mientras ordenaba sus ideas, sin mucha explicación yo sigo sin entender los motivos, para mi todo el tiempo ha sido confuso y me pregunto ¿como es posible si nos amábamos con tanta naturalidad? jamás me atrevería a alejarnos pero ¿tú porque si te atreviste?.

Tengo mucho miedo de que no seas quién siempre pensé que eras, pero también tengo miedo de estar sin tí, no sé como funcionar sin tí, no sé ser un hombre sin ti, pero tampoco imagino un universo sin tu presencia, eres tan vital en mi vida como lo es la presencia de un padre, de una madre o de un hermano, eres la otra mitad de mi y pensar en perderte no me deja dormir, se acabó la paz, hoy recorro los pasillos del supermercado con amargura y nostalgia, recordando tus dedos entrelazarse con los míos.

Hace tiempo por error leí en un cuadernillo dentro de su bolso, unos apuntes que realizó, para desahogarse quizá, es sin duda lo más triste que he leído, de su puño y letra le pedía a Dios que le ayudara a que yo me alejara de su vida "Por favor Dios ayúdame a sacarlo de mi vida", al terminar de leer me quedé callado, viendo al suelo por varios minutos, no podía creer lo que estaba leyendo, era el universo y sus procesos de caos y yo en medio contemplando sus remolinos, nunca me sentí tan sólo en mi vida, tan traicionado, tan rechazado, no pudo salir una sola lagrima porque el dolor iba más allá de lo emocional, era mi alma la que sufría.

Ella pidió a Dios alejarme y yo le pido a Dios que nos una de nuevo, dime Dios ¿a quién vas a entregarle la razón?.

Quizá más adelante venga la paz y me encantaría que venga acompañada de una persona y que esa persona seas tú, saliendo de entre las nubes grises, mientras se disipa el caos, sonriendo como siempre sonríes, tomándome de la mano y llevándome de nuevo a ese estado de paz, donde siempre fui feliz.


Con amor, para Diana.






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